PADRE CELESTIAL
Te ofrecemos la
sangre derramada de tu Amadísimo Hijo, desde el momento de su flagelación
Santísima, hasta la última gota que brotó de su costado, unida esta sangre derramada
de todos los mártires apóstoles, hasta este tiempo. Y a la sangre que será
derramada por los corderos de otros tiempos.
Ofrecemos todas
las Eucaristías que se celebraron por manos de los apóstoles, después de la
Institución de Tu hijo Jesús, Hasta el final de los tiempos, por los niños no
nacidos que han sido asesinados en el vientre de sus madres, pedimos por todas
las madres que han permitido este horrible sacrilegio.
Nos unimos en
oración de nuestra Madre Santísima, Santa María de Guadalupe, abogada de los
niños no nacidos. Amén.
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