martes, 29 de mayo de 2012

MENSAJE DE AMOR






Alma Mía, viene Pentecostés que es la manifestación de Mi Santo Espíritu y Yo te agradezco a ti y a Mi hijo N.N. que hayáis escrito sobre El. Mis almas están secas por falta de alimentos espirituales que le ayuden a crecer y a nutrirse en las cosas de Dios como debe ser. Yo, Jesús, os hablo.

Pero esos escritos que elaboráis con tanto amor por el bien de Mis almas, Yo os lo agradeceré eternamente, porque hijos, lo que hagáis por ellas, por Mí lo hacéis. Yo, Jesús, os hablo.

Desenterrar, hijos Míos, los puntos de la Iglesia Católica, recordad los dogmas, la doctrina que durante siglos ha permanecido, eso es también tradición, hacedlo con amor, por amor a Mí y a las almas y, Yo no Me olvidaré de vosotros en vuestro juicio particular. Hijos, tal y como están las cosas en Mi Iglesia, tengo que valerme de gente como vosotros (1) con buenas disposiciones y deseos de evangelizar, hay que dar de comer (a las almas) y hay que hacerlo por amor y no forzados, ninguno de los dos estáis obligados a ello, pero Yo os lo pido para que las almas no caigan al abismo de la forma en que lo hacen, porque a través de esos escritos, Mi Santo Espíritu hará Su cometido e iluminará a quienes los lean y les ayudará a ponerlos en práctica. Yo, Jesús, os hablo.

Hijo Mío N.N. hijo de Mi Divino Corazón, las almas te buscan, te llaman, te reclaman porque ven en ti bondad y mansedumbre. Hoy en día en que la ira y la cólera son la protagonistas de esta sociedad, un fraile como tu que es paciente, atrae a las almas como un imán. Yo te he dado ese carisma, no te olvides nunca de agradecermelo y de ponerlo a Mi servicio. Las almas que te buscan tienes que encaminarlas hacia Mí, como lo hacia Mi Madre. El “haced lo que El os diga” tiene que ser un lema para ti, pero tu tienes que ser el canal, el medio por donde se acerquen las almas a Mi Corazón Divino. Yo, Jesús, te hablo.

Paz a los dos, a ti hijo Mío, y a Mi instrumento, alma fiel que Me ama y solo vive por y para Mí, alma pecadora también hijo, pecadora también. Yo, Jesús, te hablo y te bendigo.



(1) Entiendo aquí de la sencillez y poca relevancia de nuestras personas.



sábado, 26 de mayo de 2012

VEN ESPIRITU DE DIOS - TAIZE

        


Espíritu Santo, Amor del Padre y del Hijo, ven, colma esta criatura Tuya de Tus dones. Esplendor Divino, Fuego Sagrado, Manantial Cristalino de limpia fraternidad. Vida de los cristianos, cayado de los desvalidos, luz en las tinieblas, calor en el frío, levanta mi ser dormitante, eleva mi alma hacia Ti.

Ven Espíritu Santo, dame Tu Sabiduría para actuar rectamente.

Dame inteligencia santa, para atraer a mis hermanos, no me sienta superior a mis semejantes, sino sea el más pequeño para que surjas Tú con poder.

Ven, toma mi mente y renuévala; sea yo un eco de Tu voz y aconseje en la Voluntad Divina, no en la mía.

Dame las fuerzas para no tambalear y resistir mirándote;  embelesado por Tu fortaleza, sea yo un fiel apóstol.

De Tu ciencia oh Divino Espíritu, sea yo reflejo, busque yo Tu gloria, aleja de mí lo mundano. Penetra lo íntimo de mi corazón e injerta en él Tu misma piedad para amar con Tu mismo amor.  Realiza en mi ser el milagro del temor de Dios; dame sed de almas, para que sin mirar a quien labore para el Reino.

Oh Espíritu Santo, infunde en mí el don del verdadero amor. Gracias Santo Espíritu Divino, vive en mí a plenitud, que consciente de mi necesidad con plena libertad te llamo a tomar posesión de mi vida.

Gracias oh Bondad Divina,  Soberano Misericordioso, Fuego Sagrado.

Amen.


 
Cenáculo en Jerusalen




¡Gloria a Dios!


lunes, 21 de mayo de 2012

En tus brazos Padre



Hijo/a mío/a, tú has encontrado gracia a Mis ojos. No juegues más a sentirte grande. Acepta ser este pequeño/a para que Yo pueda tomarte en Mis brazos, estrechar tu corazón contra el Mío para derramar en él un raudal de Amor. Tú oirás este dulce murmullo en el fondo de ti que te dirá: "Yo te amo". ¡Tú lo oyes! Hijo/a Mío/a, locamente te amo; tiernamente te amo!




domingo, 13 de mayo de 2012

SEÑOR TU ERES MI FUERZA



Señor; el tiempo se siente pasar rápidamente… (el no tiempo, nos indicas) Ya nos lo habías advertido.

Vienes preparándonos para la etapa más fuerte, que está aún por venir. Nos pides que nos agarremos de tu Sagrado Corazón y del Inmaculado Corazón de María Santísima.

El la única forma en que sobrellevaremos los acontecimientos que vienen.

Gracias Señor infinitamente, porque atiendes mis llamados, mis oraciones, mis temores, y te acercas a mí, como si fuera la única familia en el universo. Amorosamente me atiendes y hasta te das tiempo para abrazarme y darme tu paz.

En tu Santa Presencia, ahí nos encontramos cara a cara, y ahí me sonríes y me das indicaciones. “Ora, pide a Mi Espíritu Santo, que te inunde, te ilumine, te guíe, no te sueltes de nosotros, aquí estás bien”

¡Gracias Señor, porque llenas de paz mi corazón, y me mantienes segura entre tus manos!

“Si Yave no viniese en mi ayuda, bien pronto mi alma moraría en el silencio. Cuando digo “Vacila mi pie” tu amor, Yave, me sostiene.” (Salmo 94, 17-18)

Yo te amo, Señor, mi fuerza,

El Señor es mi roca y mi fortaleza; es mi libertador y es mi Dios, es la roca que me da seguridad; es mi escudo y me da la victoria. (Salmo 18, 2-3)

Las aguas de la muerte me envolvían, los torrentes devastadores me aterraban; las redes de la muerte me cercaban, ante mí estaban tendidas trampas mortales.

En mi angustia yo invoqué al Señor, y clamé a mi Dios.

Mi clamor llegó hasta sus oídos y desde su Templo oyó mi voz. (Salmo 18, 5-7)

Desde lo alto su mano me tomó, y me rescató de las aguas profundas.

Me libró de enemigos poderosos, de enemigos más fuertes que yo. (Salmo 18, 17-18)

Tú me das tu escudo de salvación, tu mano me sostiene,… (Salmo 18, 36)

¡Viva el Señor!

¡Bendita sea mi Roca!

¡Ensalzado sea el Dios que me salva! (Salmo 18, 47)

Dios es mi Refugio en tiempos de tormenta,,, ya estaría “ahogada” si no fuera por El,,, me sostiene, me cuida, me resguarda. En momentos de tempestad El me refugia en sus manos, estoy a salvo con El, nada temo, porque Él es mi Guardián, mi Protector,,, como dice La Biblia en el salmo 90, aunque caigan mil hombres a mi lado y diez mil a mi derecha, yo estaré fuera de peligro, porque Su lealtad es mi escudo y armadura.

¡Gracias Dios por tu Protección!




viernes, 4 de mayo de 2012