La Verdadera Vida en
Dios
23 de diciembre de
2011
¡GLORIA A DIOS!
¡HA NACIDO EL
REDENTOR!
¡BENDITO SEAS POR SIEMPRE
SEÑOR!
Mensaje
de Navidad
A
continuación se encuentran dos reflexiones del Padre Teo y del Padre Tony, con
motivo del Nacimiento de Nuestro Dios y Señor, el Dios hecho Hombre, por amor.
¡Paz y alegría en Jesús y
María!
Queridísimos
hermanos:
Estamos próximos a revivir
el Misterio que algunos denominan el “Loco Amor de Dios”.....ya que el Dios que
se hace hombre, sin dejar de ser Dios, no pude ser más que una demencial
Manifestación de Amor. Todo lo que se diga, o piense, de este Misterio resultará
poco e insuficiente.
Pero, una vez más, ante
nuestra distraída y muy aletargada sociedad, viciada por el consumismo e
hipnotizada por el mismo Satanás, se nos desvela el Don de la Navidad. Sí, Don,
porque es Dios el que Se nos regala, Se nos dona, Se nos entrega.
Él sólo desea encontrar
nuevos corazones que hagan las veces de la Cueva de Belén, que le permitan nacer
en cada corazón de buena voluntad.
José y María salen a nuestro
encuentro pidiendo posada. ¿Se la darás? ¿Habrá lugar para el Niño Dios hoy en
el mundo?
La Verdadera Vida en
Dios es, precisamente, dejar a Dios habitar en cada corazón, en permitir que en
cada acción que hagamos, que vivamos, que hablemos, o que ofrezcamos, Dios sea
lo Primero.
Habrá Navidad verdadera en
la medida en que Nuestro Señor reine en nuestro interior. Habrá Navidad en la
medida en que seamos portadores de la paz que Él vino a traer. Habrá Navidad
cuando descubramos, por el Amor, que todo hombre o mujer es nuestro hermano y
hermana, y todos somos hijos e hijas de un Mismo Padre:
Dios.
Que esta Navidad sea un
tiempo de Gracia y Bendición abundante para toda la familia de la Verdadera Vida
en Dios.
Son los deseos de su hermano
y servidor,
Padre
Teo
“Dios es
Luz, y en Él, no hay tinieblas”. (1 Jn,
1,5)
“Todo
será por Obra de la Tierna Bondad de Nuestro Dios, que nos trae del Cielo la
visita del Sol, que se levanta para alumbrar a aquéllos que se encuentran entre
tinieblas y sombras de muerte, para guiar nuestros pasos por el camino de la
paz”. (Lc 1, 78-79)
Históricamente,
la Navidad ocurre en la época más obscura del año. Jesús llega, en este tiempo
de oscuridad, trayendo Su Luz, la cual se lleva toda la obscuridad del mundo
actual, la obscuridad de la apostasía, la violencia de la guerra y el
rompimiento de la vida en familia. La Fiesta de la Navidad es un signo de
Esperanza, una Esperanza que el mundo no puede dar, una Esperanza que el mundo
no puede quitar.
La
entrada de Dios a Su Creación fue predicha por el Profeta
Isaías:
“Porque
un Niño nos ha nacido, un Hijo se nos ha dado, le ponen en el Hombro el
Distintivo del Rey, y proclaman Su Nombre. Éste es el Consejero Admirable, el
Dios Poderoso, Padre Eterno, Príncipe de la Paz” (Is 9,
5-6)
“Aquel
día en que fui concebido por el Espíritu Santo en Su Vientre virginal, todos los
demonios se paralizaron aterrorizados, mientras que al mismo tiempo, en el
cielo, una gran multitud de la hueste celestial, alababa a Dios y cantaba:
"Gloria a
Dios en lo más alto del cielo,
y paz a los hombres que gozan de Su
favor".
Así, Yo
descendí desde el cielo al cielo, desde Mi trono hasta Mi
trono...”
“¿Están
listos sus oídos para reconocer Mis Gritos de Amor? ¿Están dispuestos sus
corazones para abrirse y reconocer Mi Gracia de hoy? ¿Están listos sus pies para
caminar y venir y postrarse en la Hora de Adoración, como los primeros pastores
vinieron a adorarme en Mi Natividad,
glorificándome?”
¡Qué
gran don y gracia son los Mensajes de la Verdadera Vida en Dios! Un don y gracia
que no hemos merecido, pero Dios nos lo ha dado porque Su Amor por nosotros es
incondicional.
Que
Dios los bendiga,
Padre
Tony
