Dios me bendice cada instante… me lleva de Su Mano y me
presenta con amigos amorosos, me instala en el lugar preciso para Trabajar para
Su Reino, me llena de delicadezas.
Gracias Señor porque me tomas completa, y me diriges con
infinita ternura, ¡Bendito Seas Señor, por ser tan misericordioso conmigo!
No has visto nunca mis carencias, has pulido mis más
grandes defectos, y me abrazas como que si fuera lo más grande en este mundo
cuando no merezco nada. ¡Gracias Señor!
Me tomas de la mano y me llevas, como si fuera una
princesa, cuando no merezco nada, e indigna soy.
Gracias Señor por tu infinito amor, que llena mi corazón
y me hace sentir tan especial ante tus ojos y tan amada. ¿Qué puede faltarme
ahora cuando Tú llenas mi vida?
Gracias Señor porque estás presente en cada instante de
mi vida.
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