HORAS NOCTURNAS DE REPARACIÓN
El Ejército Victorioso reparará en las noches
Septiembre 20/09 (8:03 p. m.)
María Santísima dice:
Hijos míos: las almas que forman parte del Ejército Victorioso de los Corazones Triunfantes repararán en las noches por todos los pecados de la humanidad entera, ya que la copa de mi Hijo Jesús, rebosa.
Las Horas Nocturnas de Reparación debéis hacerla uniéndoos al Corazón Eucarístico del Señor en uno de los Sagrarios más solitarios y más abandonados de la tierra.
Haced de vuestro cuarto, haced de vuestra habitación un Sagrario de Amor Divino; espiritualmente iréis a hacerle compañía y repararéis con vuestro corazón: las ofensas, los ultrajes, la indiferencia y el desdén que Jesús recibe diariamente de parte de todas las creaturas del mundo entero.
Las Horas Nocturnas de Reparación las debéis hacer sumidos en la más profunda contemplación.
Contemplación que elevará vuestro espíritu hacia el Cielo y unirá vuestro corazón al Corazón de mi Amantísimo Hijo Jesús y a mi Inmaculado Corazón porque el dolor que padece mi Hijo es mi mismo dolor y el dolor que padezco es el mismo dolor para Jesús, ya que son dos corazones unidos, jamás podrán separarse.
Las Horas Nocturnas de Reparación las debéis hacer con apertura de mente, apertura de espíritu y apertura de corazón. La oración reparadora subirá como incienso ante la presencia del Padre Eterno.
La oración reparadora será como bálsamo sanador a las heridas de los Corazones Unidos y Traspasados de Jesús y de María.
La oración reparadora alivianará nuestro sufrimiento, sufrimiento porque son muchas almas las que no aman a Jesús, son muchas almas las que transgreden la ley de Dios, son muchas almas las que van en contra de las Sagradas Escrituras y del Magisterio de la Iglesia, son muchas almas las que mueren en pecado mortal y como tal, caen como hojas de los árboles en el lago eterno.
Las Horas Nocturnas de Reparación las debéis de rezar con vuestra mente, con vuestro espíritu y con vuestro corazón evitando distracciones; inmersos en un encuentro de corazón a corazón; cada palabra que pronuncien vuestros labios os provocará sentimientos de dolor y deseos de reparar con vuestra vida, en ofrecer vuestras acciones, vuestro trabajo como actos de reparación a nuestros Sacratísimos Corazones Unidos y Traspasados.
Las Horas Nocturnas de Reparación son horas de encuentros con el Mártir del Gólgota y con la Madre del Corazón doloroso; por ende vuestras lágrimas enjugarán nuestro dolor. Vuestras lágrimas sanarán nuestras heridas. Vuestras lágrimas menguarán un poco nuestro sufrimiento
Las Horas Nocturnas de Reparación serán como bellos himnos recitados en unidad de espíritu, serán bellas canciones entonadas con armonía, con maestría; serán como hermosos poemas que calan en la profundidad de un corazón ávido en alivianar el sufrimiento de la Víctima Divina, el sufrimiento de la Madre de Dios y Madre de toda la humanidad.
Las Horas Nocturnas de Reparación os elevarán en santidad, producirán en vuestro corazón repugnancia hacia el pecado y tedio por las cosas del mundo.
Las Horas Nocturnas de Reparación os irán perfilando como soldados valerosos, soldados guerreros del Ejército Victorioso de los Corazones Triunfantes.
Las Horas Nocturnas de Reparación descubrirán en vuestro ser faltas no confesadas, pecados encubiertos que a la luz del Espíritu Santo los podréis ver para después acudir al Sacramento liberador y sanador de la Confesión.
Las Horas Nocturnas de Reparación crearán en vuestro corazón una necesidad de inmolación, una necesidad de sacrificio, una necesidad de renuncia constante, una necesidad de abrazar la cruz. No tendréis miramientos en el sufrimiento, no dilataréis el llamamiento que Jesús hace a algunas almas para que seáis ofrendas de amor a la Víctima Divina.
Las Horas Nocturnas de Reparación menguarán las fuerzas de satanás; lo debilitarán, lo amarrarán a los pies de la cruz porque es tan fuerte la oración que: las almas más empecatadas se convertirán, los corazones más duros se ablandarán, los ciegos espirituales empezarán a ver la luz de Cristo Resucitado.
Las Horas Nocturnas de Reparación adelantarán el Triunfo de los Corazones Unidos y Traspasados de Jesús y de María.
Las Horas Nocturnas de Reparación son lluvias copiosas de bendiciones para un mundo que camina a tientas de un lado para otro sin descubrir al Dios vivo, sin descubrir la presencia de Dios actuante en un mundo olvidado de las cosas del Cielo.
Las Horas Nocturnas de Reparación son rayos potentes de la Omnipotencia de Dios que harán justicia sobre los oprimidos, harán justicia sobre los cautivos.
Las Horas Nocturnas de Reparación disminuirán la justa cólera de Dios, porque el mundo se halla sumido en las tinieblas del pecado. El mundo camina a una velocidad vertiginosa hacia las profundidades del averno.
Las Horas Nocturnas de Reparación os harán como columnas para el sostenimiento de nuestra Iglesia, aparentemente en ruinas.
Las Horas Nocturnas de Reparación os servirán, también, como reparación a vuestros propios pecados y a los pecados de vuestra familia y de vuestro árbol genealógico.
Las Horas Nocturnas de Reparación abrirán las puertas hacia la Nueva Jerusalén porque muy pronto podréis ver cielos nuevos y tierra nueva.
Las Horas Nocturnas de Reparación irán sacando de vuestro corazón todo lo nauseabundo producido por el pecado; recibiréis más luz, recibiréis más sapiencia para que enfrentéis los dardos venenosos del demonio y no caigáis en precipicios de los cuales jamás podréis salir de ellos.
Las Horas Nocturnas de Reparación atraerán al aprisco del Sacratísimo Corazón de mi Hijo Jesús: a las almas más embadurnadas de pecado, a las almas más inmersas en el mundo de las tinieblas, en el mundo de la oscuridad. Ofreced las Horas Nocturnas de Reparación por las personas que han cortado con la amistad del Dios bondadoso, del Dios verdadero que ama y perdona toda culpa.
Ofreced las Horas Nocturnas de Reparación en expiación de vuestras propias culpas, culpas que han sido borradas del libro de vuestras vidas.
Ofreced las horas nocturnas de reparación por la Iglesia Universal. Iglesia que a pesar de las fuertes tempestades y vientos fuertes que soplan sobre ella: jamás será destruida, siempre prevalecerá porque ha sido cimentada en la Roca Firme que es Jesucristo.
Hijos amados que os habéis hecho soldados rasos de mi Ejército Victorioso: no os vayáis a dormir sin haber meditado en las Horas Nocturnas de Reparación.
Muy pronto empezaréis a degustar de estas hermosísimas lecciones. Lecciones que acentuarán, aún más, los rasgos de Dios en vuestras vidas.
Lecciones que os afirmarán, aún más, en la fe y en los principios que habéis recibido de nuestra Santa Madre Iglesia Católica.
Una vez hayáis meditado y hayáis visitado a Jesús, espiritualmente en uno de sus Tabernáculos más solitario y abandonado, podréis entregaros al descanso nocturno.
Pedidle a vuestro Santo Ángel de la Guarda que tome en sus manos el libro de oro de las Horas Nocturnas de Reparación y continúe reparando por vosotros mientras descansáis porque necesitáis recobrar fuerzas, porque los embates y combates que os esperan son muy fuertes.
Por lo tanto necesitáis estar bien alimentados de la Palabra de Dios.
Necesitáis estar bien alimentados del Cuerpo y la Sangre de Nuestro Señor Jesucristo.
Necesitáis estar en vida de gracia.
Necesitáis estar radiantes como el sol o fulgurantes como la luna llena.
Necesitáis caminar, aún, cansados; aún, levemente golpeados por las penurias y vicisitudes de vuestra vida.
Pero muy pronto, amados míos, me veréis bajar del Cielo.
Muy pronto, amados míos, podréis escuchar el sonar de las trompetas como aviso de la llegada de San Miguel Arcángel.
Muy pronto se dará el triunfo de mi Inmaculado Corazón y el Reinado del Sagrado Corazón de Jesús.
Hijos carísimos: no penséis más en las cosas del mundo. Pensad más bien en las delicias, en los deleites, en los gozos que os esperan en el Cielo.
El Ejército Victorioso de los Corazones Triunfantes abrirá las puertas del Cielo para cada uno de sus soldados rasos que enfrentaron con valentía, con coraje: al espíritu engañador, al príncipe de las tinieblas.
Las puertas estarán siempre abiertas para todos aquellos soldados rasos que vivieron en plenitud la palabra de Dios, para todos aquellos soldados rasos que añoraban habitar en una de las moradas de los Cielos.
La salvación está al alcance de todos.
Amados míos: el Ejército Victorioso de los Corazones Triunfantes está abierto para todos mis hijos. Hijos que desean salir victoriosos en la próxima guerra que está a punto de desatarse. Las huestes del mal guerrearán contra el Ejército del Cielo. No temáis: satanás siempre perderá, es el ejército de los perdedores. Vosotros formáis parte del Ejército de los Vencedores.
Por eso, amados míos, hijos estimadísimos, a los cuales arropo bajo los pliegues de mi Sagrado Manto y os susurro en vuestros oídos: mimos, palabras de cariño que una buena madre suele decir a sus hijos. No sabréis lo que es la derrota, conoceréis la victoria y el triunfo sobre el pecado y sobre todo mal.
Os dejo esta santa inquietud.
Las Horas Nocturnas de Reparación servirán como alivio a nuestro sufrimiento, son medicina de Dios para nuestros Corazones heridos y traspasados y también será medicina de Dios para vuestros propios corazones.
Os amo, mis hijos amados. Os registro en este mismo instante en el libro de vuestras vidas.
Os amo y os bendigo: . Amén.
HORAS NOCTURNAS
Pasos
: 1. Coronilla del Amor
2. Meditación de la hora nocturna.
3. Oración final (pág. 81).
Coronilla del Amor
En las cuentas del rosarioEn las cuentas grandes:
Sagrados Corazones de Jesús y de María:
sed nuestro amor y salvación.
En las cuentas pequeñas (10 veces): Jesús y María os amo. Salvad almas.
Al final del rosario, repetir tres veces:
Sagrados Corazones de Jesús y de María:
haced que os ame cada vez más.
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