18-02-2011
Señor Jesús:
¡Gracias por TU INMENSO AMOR!
Gracias Señor porque das respuesta inmediata a mis clamores,
Porque envías tu dirección y tu luz, iluminando mí caminar.
Gracias Señor, por estar presente en todo momento y en cualquier instante de nuestra insignificante vida.
¿No soy soberbia al pensar que estas lejos?
¿No soy necia al no querer apreciar los signos que vivo?
¿No soy ideática al no cambiar mi tono de voz al dirigirme a ti? ¿Y prácticamente exigirte una respuesta?
¿Yo quien soy para querer hablarte con la frente en alto, y mirándote a los ojos? Si no soy digna de Ti… si soy una miseria, si soy totalmente imperfecta e impura, si la más miserable de tus creaturas.
Señor quítame este defecto y esta soberbia… no quiero pecar ni quiero desagradarte. Señor, me cuesta mucho trabajo entender que no merezco nada. Sé que me amas y me lo demuestras siempre… sin que yo lo merezca, pero eso no me enaltece… por el contrario. ¡Bendito seas por posar Tus Ojos en esta miseria humana! ¡Bendito Seas Señor, por Amarme Infinitamente! ¡Bendito Seas Jesús, por salvarme de la muerte eterna! ¡Bendito y Alabado Seas Señor Jesús, porque sin merecer la más pequeña molécula de Tu Santa Sangre, me has entregado un baño completo de Salvación y de Gloria, al Morir en La Cruz por mí… quien no te merece!
¡Bendito y Alabado Seas en el Santísimo Sacramento del Altar, por los siglos de los siglos, Amén!
No hay comentarios:
Publicar un comentario