sábado, 21 de julio de 2012
Un compromiso de Lealtad a la Divina Voluntad
Oh Dios Altísimo,
Oh Padre Celestial,
Yo comprometo a Ti mi firme lealtad para honrarte
y obedecerte en todas las cosas unidas a Tu Divina Voluntad en la Tierra.
Yo, a través de la Sagrada Sangre de Tu único y amado Hijo,
el verdadero Mesías,
Te ofrezco mi mente, mi cuerpo y mi alma en nombre de todas las almas,
para que así podamos unirnos como uno solo en Tu Reino Celestial por venir,
para que Tu Divina Voluntad sea hecha en la Tierra como lo es en el Cielo. Amén.
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