lunes, 2 de julio de 2012

La Vida Matrimonial que deberíais llevar.


Abr 03_00 La Vida Matrimonial que deberíais llevar.
Mensaje.
Mensaje de Dios Padre a J.V.

Hijitos Míos, Mis pequeños, Mis delicias. Yo Soy vuestro Padre Dios, que os creó para gozo Mío y para perpetuar Mi Obra de Creación y con ella, más gozo, al ver que Me ayudáis a traer a la Tierra nuevas almitas, nuevas creaturitas a quienes amar. Hoy os quiero hablar sobre la vida matrimonial que debierais llevar, la vida santa matrimonial.
El matrimonio cristiano, como ya antes os he explicado, es la forma perfecta de vivir la familia del Cielo, en la Tierra. Yo veo en el matrimonio la unión de Mi Cielo con vosotros.
Vosotros, los casados, los que habéis recibido la vocación para el matrimonio, tenéis una excelente oportunidad de santificaros y de santificar a muchos, no sólo a los que vayáis a procrear, sino a todos aquellos con los que entraréis en contacto dentro de la vida de familia, vida social relacionada con lo familiar y matrimonial. Vida social de comunidad, en donde vivís y a donde asistís, como familia o como matrimonio.
Mi Hijo Jesucristo hizo Su Primer Milagro en las Bodas de Caná y bendijo el matrimonio. Yo creé una mujer para el hombre y a éste Yo le había dado todo el poder y ecuidado de Mi Creación. Yo he puesto en vosotros, todos Mis hijos actuales, el compromiso de mantener saludable Mi Creación, así como sus leyes y el respeto en el cumplimiento a Mi Obra. Mi Obra, como ya os he explicado antes, es de carácter DIVINO y así lo debéis ver, vivir y enseñar.
Si os mantenéis solteros, vuestra vida debe ser santa y de ayuda espiritual y material para con todos aquellos que os rodeen, sean solteros o casados.
Sí os habéis casado, vuestra vide debe estar entregada a la procreación, para producir más seres que Me amen y que puedan proseguir Mi Obra de Amor y Redención en el Mundo. Si habéis sido llamados a la excelsitud con vuestro Dios, al haber sido llamados al sacerdocio o a la vida religiosa, os deberéis mantener en un estado santísimo y de servicio hacia vuestros hermanos, para apoyarlos en el crecimiento en las virtudes y en el sano desarrollo de la vida espiritual, tanto para los solteros, cómo para los casados o para los futuros consagrados.
El gran pecado actual, ya acrecentado por vuestra tibieza hacia lo espiritual, consiste en que no respetáis ninguna de las tres esferas de espiritualidad que os acabo de señalar. Los solteros no viven su castidad, ni sus compromisos divinos ni humanos. Los casados ya no desean llevar a plenitud sus compromisos divinos en la familia, con la transmisión de vida humana y espiritual, al no querer mantener el núcleo familiar por ser "muy pesado" y que les "coarta" su libertad. Y Mis almas sacerdotales y religiosas se han desviado por los intereses carnales y posesiones mundanas.
Vuestro libertinaje está destruyendo toda Mi Obra a todos niveles. Gracias a que todavía hay almas que se mantienen en Mi Gracia, en Mis Mandatos y en Mis Leyes, Mi Justicia, Mi Justa Justicia, no se ha hecho patente como debiera. Mi Amor Misericordioso todavía está venciendo a Mi Justicia, pero es grande el dolor que vosotros Me causáis al veros destruirse mutuamente. Vuestro mal, el mal que os rodea y al cuál le habéis dado fuerza impresionante por haberos apartado de Mis Leyes, os está acabando, Se posesiona de algunos de vosotros y así os volvéis instrumentos en garras del "destructor". El maligno, en ésta forma, empieza a destruir Mi Obra de Creación, de Santificación y de Redención al utilizaros para que os destruyáis unos a otra, tanto física cómo espiritualmente. Os estáis destruyendo y estáis permitiendo que el maligno, sus secuaces y lo que ellos producen, os aniquilen. Me echáis la culpa de vuestros males y no os miráis a vosotros mismos ni a las consecuencias que producís por permanecer en el mal. Si fuerais lo suficientemente humildes para aceptar lo que os digo, os daríais perfecta cuenta de que habéis afectado en su santidad a las tres esferas básicas de vuestra sociedad. Los solteros, al no querer mantener su compromiso de celibato, afectan a casados o casadas y destruyen familias, destruyen matrimonios, destruyen Mi Obra Divina. Daos perfecta cuenta de que es a Mí al que estáis afectando, porque lo que destruís es Mi Obra, es Mi Ideal. También así proceden algunos casados infinidad de tonterías y así se involucran con solteros o con otros casados y como resultado, se afectan uno o varios matrimonios.
Vuestro pecado, el pecado de éstos Mis hijos que no desean ya mantener su compromiso de estado para Conmigo, afecta fuertemente a todos vosotros. A algunos por ser los afectados directos de la ruptura matrimonial, a otros por dejarse llevar por el mal ejemplo dado. Ahora, su falta de amor hacia Mí y a los suyos, hacen también de ése mal ejemplo, vida en su vida, causando la muerte espiritual en sí mismos y en otros, al volverse, ahora, ellos mismos, mal ejemplo para otros.
Hijitos Míos, vuestra vida sobre la Tierra se tiene que mantener en un estado santo, porque Santa fue, sigue siendo y será Mi Obra de Creación.
Si vuestro Mundo ahora se está cubriendo de podredumbre y de bajeza espiritual, es por culpa vuestra; no habéis respetado Mis Leyes, Muchos de vosotros os habéis convertido en instrumentos de destrucción en manos del mal.
Sed sinceros y haced un recuento de vuestra vida pasada y entonces os daréis cuenta del porqué actual.
Vosotros, los solteros ¿os habéis mantenido santos en vuestra misión de célibes? ¿No habéis afectado a otros solteros ó a otros casados dando paso a impurezas en su vida? ¿Habéis dado buen ejemplo espiritualmente, viviendo Mis Mandamientos?
Vosotros, los casados ¿Estáis produciendo vida humana y espiritual para que Mi Obra se perpetúe? ¿No estáis limitando Mi Obra de Procreación al limitarMe los hijos que os quiero dar, usando medios anticonceptivos ó criminales como el aborto? ¿Estáis realmente llenando de VIDA, de Mi Vida Espiritual, a los hijos que os dí, para que ellos puedan atraer el Cielo a la Tierra al respetar y proseguir con Mis Leyes y Decretos de Amor? ¿No habéis afectado a otros matrimonios al dar mal ejemplo de vida o afectando la vida matrimonial de otros al introducirlos a tener relaciones impuras con vosotros? Si por debilidad de uno u otro de los cónyuges habéis roto los lazos matrimoniales, ¿os habéis mantenido célibes, respetando el sacramento matrimonial, u os habéis unido adúlteramente a otro prójimo?
Si fuerais sinceros con vosotros mismos, veríais que sois pocos los que no os habéis manchado con lo que ahora el mundo enseña y hasta apoya, con tal de destruir Mi Obra.
Mis Leyes se os dieron perfectas, porque perfecto es todo lo que Yo Creo, pero vuestra fragilidad, vuestra miseria, vuestra conveniencia, han causado que Mi Obra se vaya destruyendo y al ser afectada por vuestro mal proceder, por vuestro pecado, ella misma responde con la negatividad con la que la habéis afectado. Esto os lo podría ejemplificar así, cuando entrenáis a un perro a atacar a vuestro prójimo, aún por cuestiones de seguridad, tarde o temprano va a atacar a un hijo vuestro o a vosotros mismos. El mal que enseñasteis, el mal con el que alimentasteis a ése pobre perro, tarde o temprano se vuelve su dueño. Ahora lo veis con vuestros hijos, si los despreciasteis, si no los educasteis bajo Mis Leyes y Mi Amor, si no los enseñasteis a respetarMe y a respetar a vuestro prójimo, no podréis esperar frutos buenos de sus acciones y de su corazón.
El mal se revierte hada sus progenitores y hacia todos los que entren en contacto con ellos y esto es lo que ahora estáis padeciendo en vuestra sociedad. Yo no estoy castigando, os estáis castigando vosotros mismos.
¿Cómo ahora pedís seguridad, respeto, amor, en vuestra familia y en vuestra sociedad, si vosotros mismos no fuisteis productores y ejemplo de ello? Luego volteáis a verMe a Mí, a vuestro Dios y Me maldecís por el mismo mal que causasteis. Sois injustos y ciegos a aceptar vuestra realidad, a aceptar la verdad que ahora os castiga. Daos cuenta de que hasta que no recapacitéis en ello y no entendáis Mi Palabra, hasta entonces no Podréis cambiar el rumbo de los acontecimientos.
Realmente ya es demasiado el mal producido y vosotros ya no lo podéis controlar, pero Yo sí, puesto que Soy Omnipotente, Bondadoso y Misericordioso y con vuestro arrepentimiento y un cambio sincero de vida, aunado a vuestra petición para que venga el cambio espiritual a la Tierra entera, Yo lo podré lograr. Yo sólo Espero que con sincera humildad recapacitéis sobre el mal que habéis producido a Mi Obra y con vuestra ayuda de intercesión, después de vuestro arrepentimiento, se podrá lograr el cambio que, tanto el Cielo y muchas almas de la Tierra, desean.
Mi Corazón Misericordioso tiene cabida para todos vosotros. Sois Mis hijos y Yo nunca voy a desoír los lamentos de arrepentimiento de vosotros. Os quiero salvar de las garras del mal. Os quiero regresar al redil celeste. Os quiero regalar con infinidad de regalos de Mi Corazón para toda la Eternidad, por ello, no temáis, regresad a Mí, arrepentidos, cualquiera que haya sido vuestro pecado y su magnitud y estad seguros que NO HAY pecado que Yo no pueda perdonar. Vuestra sincera humildad puede lograr lo inesperado, acordaos solamente que tenéis un Padre que os ama infinitamente y que hará todo lo posible para perdonaros y para regresaros a vuestro hogar celestial.
Yo os bendigo en Mi Santo y Misericordioso Nombre, en el de Mi Hijo Jesucristo, quién al tomar todos los pecados del Mundo y de todos los tiempos, os dio ésa oportunidad que ahora todos tenéis para vuestra salvación, y en Nombre de Mi Santo Espíritu, quién infunde Su Amor y Sus Dones a TODOS Mis hijos, para que con sabiduría recapacitéis sobre vuestra vida pasada y luego os podáis entregar nuevamente a Mí, a vuestro Padre y Creador, para salvaros eternamente.




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