viernes, 14 de septiembre de 2012

Que la Comunión sea recibida en la boca y de rodillas


OFICINA de las Celebraciones Litúrgicas  
del Santo Padre  

QUE LA COMUNION SEA RECIBIDA EN LA BOCA Y DE RODILLAS
La más antigua práctica de la distribución de la Comunión fue, con toda probabilidad, de dar la Comunión a los fieles en la palma de su mano. La historia de la liturgia pone de relieve, sin embargo, incluso el proceso se inició a tiempo, la transformación de la práctica. Desde la época de los Padres, se creó y consolidó una tendencia a restringir cada vez más la distribución de la Comunión en la mano y fomentar la lengua. La razón de esta preferencia es doble: por un lado, para evitar la dispersión de los fragmentos eucarísticos y, por otro, fomentar el crecimiento de la devoción de los fieles en la presencia real de Cristo en el sacramento.
Se utiliza para recibir la Comunión solamente en la lengua también se refiere a Santo Tomás de Aquino, que establece que la distribución del Cuerpo del Señor pertenece sólo al sacerdote ordenado. Por diversos motivos, entre ellos el respeto Angélico cita para el sacramento, "no es tocado por nada que no esté consagrado y entonces el cuerpo consagrada, y del mismo modo el cáliz de las manos del sacerdote, puede tocar este sacramento. Nadie más está autorizado a tocar entonces fuera si es necesario: si, por ejemplo, estaba a punto de caer al suelo, o en otras contingencias similares "( Summa Theologiae , III, 82, 3).
A través de los siglos, la Iglesia siempre ha tratado de caracterizar el momento de la comunión con la dignidad sagrada y suprema por un esfuerzo constante para desarrollar los mejores gestos externos que promuevan la comprensión del misterio sacramental grande. En su amor pastoral pensativo, la Iglesia contribuye a los fieles a recibir la Eucaristía con las disposiciones pertinentes, que incluyen el comprender y considerar interiormente la presencia real de Aquel que va a recibir (cf. Catecismo de San Pío X , nn. 628 y 636). Entre los signos de su devoción a los comulgantes, la Iglesia Occidental también ha establecido la posición de rodillas. Una famosa expresión de San Agustín, no hay recuperación. 66 de Sacramentum Caritatis de Benedicto XVI enseña: "Nadie come de esta carne [el Cuerpo eucarístico], si la primera vez que adoraba. Debemos pecar si no fuera adorar " ( Enarrationes in Psalmos , 98,9). Rodillas indica y promueve este culto necesario antes de recibir a Cristo en la Eucaristía.
En esta perspectiva, el entonces cardenal Ratzinger le había asegurado que "la Comunión alcanza su profundidad cuando ésta reciba el apoyo y rodeado de adoración" ( El Espíritu de la Liturgia , Cinisello Balsamo, St. Paul, 2001, p. 86). Para ello, cree que "la práctica de arrodillarse para recibir la Santa Comunión tiene en sus siglos a favor de la tradición y es un signo particularmente expresivo de adoración, completamente apropiado a la luz de la presencia verdadera, real y sustancial de Nuestro Señor Jesucristo bajo la especies consagradas "(citado en la carta Esta Congregación de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, 1 de julio de 2002:. EV 21, no 666).
Juan Pablo II en su última encíclica Ecclesia de Eucharistia , escribió a n. 61 :
"Al dar a la Eucaristía todo el relieve que merece, y poniendo todo esmero en no infravalorar ninguna de sus dimensiones o exigencias, demostramos que somos realmente conscientes de la grandeza de este don. Nos invita a esta tradición una incesante que, desde los primeros siglos vieron la comunidad cristiana celosa en custodiar este «tesoro». [...] No hay peligro de exagerar en la consideración de este Misterio, porque «en este Sacramento se resume todo el misterio de nuestra salvación".
En continuidad con la enseñanza de su predecesor, de la solemnidad del Corpus Christi en 2008 , el Santo Padre Benedicto XVI ha comenzado a distribuir a los fieles el cuerpo del Señor, de rodillas y de pie directamente en la lengua.


http://www.vatican.va/news_services/liturgy/details/ns_lit_doc_20091117_comunione_it.html

Viaje del Papa Benedicto XVI a Líbano del 14 al 16 de septiembre


O R E M O S

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14 AL 16 DE SEPTIEMBRE. DIAS DE ESPECIAL E INTENSA ORACION POR NUESTRO SANTO PADRE BENEDICTO XVI.
Acompañemos con nuestra oración al Santo Padre en su viaje a Líbano, del 14 al 16 de septiembre.

“No podemos resignarnos a la violencia... mi viaje apostólico se coloca bajo el signo de la paz”, así se refirió el papa Benedicto XVI, -en su saludo en francés este medio día a los peregrinos durante el rezo del Angelus– sobre su próximo viaje apostólico al Líbano, destacando su alegría por los intensos días –del 14 al 16– en que encontrará al pueblo libanés, a las autoridades y a los cristianos de esta nación y de los pueblos vecinos.

“En los próximos días, dijo el Papa, voy a realizar un viaje apostólico al Líbano para firmar la Exhortación Apostólica post-sinodal, fruto de la Asamblea Especial para Medio Oriente del Sínodo de los Obispos, celebrado en octubre de 2010. No ignoro la situación, a menudo dramática que viven los habitantes de esa región, desgarrada desde hace tiempo por conflictos incesantes. Comprendo la angustia de los numerosos habitantes de Medio Oriente cotidianamente inmersos en sufrimientos de todo tipo, que afligen tristemente, y algunas veces mortalmente, su vida personal y familiar”.

Dios les bendiga.



jueves, 13 de septiembre de 2012

Hazme un Instrumento de tu paz





Señor, haz de mi un instrumento de tu paz.

Que allá donde hay odio, yo ponga el amor. 
Que allá donde hay ofensa, yo ponga el perdón. 
Que allá donde hay discordia, yo ponga la unión. 
Que allá donde hay error, yo ponga la verdad. 
Que allá donde hay duda, yo ponga la Fe. 
Que allá donde desesperación, yo ponga la esperanza. 
Que allá donde hay tinieblas, yo ponga la luz. 
Que allá donde hay tristeza, yo ponga la alegría. 

Oh Señor, que yo no busque tanto ser consolado, cuanto consolar, 
ser comprendido, cuanto comprender, 
ser amado, cuanto amar. 

Porque es dándose como se recibe, 
es olvidándose de sí mismo como uno se encuentra a sí mismo, 
es perdonando, como se es perdonado, 
es muriendo como se resucita a la vida eterna.

Autoría atribuída a San Francisco de Asís

lunes, 3 de septiembre de 2012

La pequeñita del Padre...EL PADRE EN LOS ÚLTIMOS TIEMPOS


Padre Andrea D'Ascanio ofm capp
EL PADRE EN LOS ÚLTIMOS TIEMPOS

“Quiero ser como un niño chiquitito... que le jala la chaqueta al Papá y con una sonrisa Le pide las cosas más simples, que al mundo le pueden parecer las más imposibles...”

La pequeñita del Padre

He leído varias veces una carta que me llegó de Milán que me provocó tal sintonía de espíritu cuando la leí, que me dio la extraña impresión de habérmela escrito yo mismo, Estaba firmada “la pequeñita del Padre”.
Con su permiso la transcribimos en su totalidad, en la esperanza de que el mensaje que el Padre nos da a través de “Su pequeñita” llegue a todos los corazones que están en ansia por las “catástrofes” inminentes.

“Hola, Padre Andrés, hoy sentí que mi corazón el cual se dirigía a ti hablaba… pero tú no estás aquí y no sé si me escuchas o si puedes sentir estos latidos a una distancia tan grande. De manera que te escribo.
Aquí no se habla de otra cosa que de cataclismos, de las cosas “terribles” que van a suceder. Pero a mí no me interesan estas cosas, es decir, por un lado estoy contenta de saberlas, por el otro me digo: ¿es justo continuar pensando en este modo? Y así me vienen a la mente tus palabras sobre Sodoma y Gomorra y me digo:
Tal vez, si el Señor nos permite conocer estos “castigos” es para hacernos entender que de cualquier manera Él está siempre con nosotros y nos lo quiere demostrar precisamente avisándonos Él mismo acerca de las pruebas que están por venir… ¡"Nuestro Señor es de verdad GRANDE"!
También a mí me parece que, con modo sereno,  nos invita a rezar para que todo esto no “sea necesario”.
Dios es Padre. Y a un Padre que ha dado a Su Hijo para salvar a la humanidad (porque potencialmente todos nos hemos ya salvado, ¿verdad?) no debemos sentir temor de pedir. "No se puede no querer lo mejor para los propios hijos.
Según yo lo mejor es la conversión de todos, la conversión de los corazones, en un instante, un pequeñísimo instante, el tiempo de un suspiro.
"No sé si esto pueda de verdad ser el mejor camino, el más justo, no lo sé. Pero quisiera que lo fuera para evitarles a todos el sufrimiento.
¿Pido demasiado, tal vez? Pero la Virgen dice que nunca pedimos bastante, o que tal vez pedimos las cosas equivocadas, o en el modo equivocado.
Yo le pido esto al Padre y lo quiero pedir todos los días, porque temo más Su juicio que Sus castigos y no quisiera un día darme cuenta de que habría podido pedirle más para mis hermanos y no lo he hecho o que he querido limitar la acción del Padre pensando que no Le era posible actuar en otro modo que no fuera este tipo de purificación.
Pero luego alguien dice:
Dios es Amor, Misericordia y Justicia… y yo pienso: es verdad, pero nos cuesta tanto percibir lo grandes que son Su Amor y Su Misericordia… ¿no es más bien que hemos malentendido su idea de Justicia? Dios nos ha dado este grandísimo regalo del libre albedrío… que tratamos de aplicar a todas las situaciones que queremos; pero ahora sabemos que la única verdadera libertad que el hombre posee es la de decidir si regresar al Padre o no hacerlo.
Así que me pregunté: ¿Si el Padre decidiera escuchar nuestros rezos y convertirlos todos en un instante le quitaría esta libertad al hombre?

"No lo creo, porque si todos los corazones pudieran entender el Amor que siente el Padre por ellos, serían de cualquier manera libres de rechazarlo.
Y lo mismo sucedería a través de los “castigos” porque si el sufrimiento puede sacudir y hacer que uno reflexione, de cualquier manera no siempre lleva a la conversión; si así fuera, todos estaríamos ya convertidos desde hace siglos, porque el sufrimiento no abandona al hombre, no puede hacerlo porque la felicidad es el regreso al Padre.
Así me preguntaba, padre Andrés, ¿Y si la Justicia de Dios no fuera armada y destructiva como la imaginamos, sino que fuera de otro tipo? Por ejemplo, ¿no podría la Justicia del Padre intervenir con potencia en el corazón de todos los hombres armada con la sangre vertida antes que nada por Jesús y luego por todos los mártires de la historia que se ofrecieron a Él gratuitamente y con fe sin conocer el motivo y el valor de su sacrificio?
¿"No podría encender todos los espíritus que caminan en la oscuridad de estos tiempos, y tal vez de todos los tiempos, con la Luz que reflejaban y reflejan todos los Santos de la historia de la humanidad, cuyo número sólo el Padre conoce?
En fin, ¿no podría el Padre intervenir así en la historia del hombre, con potencia y fuerza, armado con esta Justicia, con la justicia de todos nuestros hermanos que han combatido y vencido también por nosotros?
A mí me parece un buen proyecto, pero tal vez el Padre tiene guardado uno todavía más bello que no logramos ni siquiera imaginar.
Cualquier cosa que sea, estará bien, porque el Padre ve mucho más allá de Sus hijos y con un Padre continuar a tener fe, pero no puedo dejar de pedir.
Quiero ser como un niño chiquitito que le jala la chaqueta al Papá y con una sonrisa Le pide las cosas más simples, que al mundo le pueden parecer las más imposibles; porque el niño no ve el mal o no se preocupa por él, porque es más importante el bien; sólo éste le interesa.
Padre Andrés, lo quiero mucho y le agradezco al Señor que haya hecho que nos encontráramos, ¡debe saber que estoy cerca de usted aunque no me vea! Si desea escribirme, yo estoy aquí, pero nunca espero una respuesta.
Permítame saludarlo con el saludo de María:
¡Sea alabado Jesucristo!
Su pequeñita
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sábado, 1 de septiembre de 2012

¡Que lejos de Ti estamos Señor





¡Que lejos de Ti estamos Señor!
Vivimos negando el alimento a nuestras almas; buscando en lo material, llenar nuestras ansias de amor, que la anemia de nuestra alma nos provoca.
¡Que lejos de Ti estamos Señor!
Y pretendemos llenar los huecos del espíritu, con disfraces de Carnaval, con fiestas con ruido. Y nos alejamos del vello silencio que Tu nos transmites en Tu Casa.
¡Que lejos de Ti estamos Señor!
Cuando nos negamos escuchar Tu Palabra y preferimos escuchar las voces sin sentido, los gritos desesperados, del mundo, que no nos llevan mas que al vacío, que no nos nutren, que nos trastornan.
¡Que lejos de Ti estamos Señor!
Cuando viendo las indicaciones del Camino, preferimos seguir en sentido contrario, buscando amores terrenos y encontrando tan sólo vacíos. Cuando Tu, Amor Eterno, esperas que abramos el corazón, para llenarlo de Infinito Amor.
¡Danos Señor la Luz, porque vivimos en voluntaria oscuridad, desviando nuestra alma de Tu Divino Querer!