La Virgen aparece desde 1986 en el famoso Monte Grappa y cada 4 de junio da un mensaje público. El hecho mas notorio fue la sanación de las piernas de la Madre Angélica en un Rosario pedido por la Virgen…
En Monfenera, región del Veneto, se produce la aparición de la Virgen María a la vidente Paola Albertini desde el 4 de junio de 1986 y sigue actualmente; la virgen se presenta como la “Reina de los Ángeles Custodios”.
Recién en 1996 La Virgen pidió dar a conocer la advocación.
Los mensajes públicos son el 4 de cada mes luego del Rosario comunitario.
En el lugar de las apariciones hay una ermita para la figura de la Virgen, y la gente se reúne para rezar también en invierno.
La Obra que pidió la Virgen es realizar una fuente con pileta para que los enfermos puedan sumergirse en el agua milagrosa, para la curación del espíritu y del cuerpo, la construcción de una Capilla y con el tiempo un Santuario.
Un hecho prodigioso que se realizó por intermedio de la vidente fue la sanación de las piernas a la Madre Angélica de EWTN que usaba aparatos ortopédicos por décadas.
El hecho sucedió cuando la vidente se presentó a la Madre pidiendo rezar un Rosario en conjunto por pedido de la Virgen.
La misma tarde, la Madre Angélica anuncia la sanación durante el programa para la juventud llamado “Vida en la Roca” en EWTN.
LAS APARICIONES DE MONFENERA
El monte Grappa es una montaña de los Alpes de 1775 mts, que da para las provincia de Vicensa, Treviso y Belluno al norte de Italia.
Fue el teatro de encuentros decisivos en el curso de la Primera Guerra Mundial y de algunos eventos de la Segunda Guerra Mundial, y es conocido por tener el Sagrario Militar de Monte Grappa, que contiene los restos de militares italianos y austro-hungaros y un museo de la Gran Guerra. También es famoso por la Capilla de María Auxiliadora inaugurada el 4 de Agosto de 1901 por el Cardenal Giuseppe Sarto (después Pio X).
En el Monte Grappa está Monfenera en la Comuna de Pederobba, en la provincia de Treviso, región del Veneto. Allí se produce la aparición de la Virgen María a la vidente Paola Albertini. Desde el 4 de junio de 1986 la virgen se presenta como la “Reina de los Ángeles Custodios”.
LA HISTORIA
Desde entonces las apariciones han sido continuas pero en un clima del gran secreto, después de diez años (1996) Nuestra Señora ha pedido hablar, hacerla conocer y amar la aparición.
Desde ese momento, los 4 de cada mes se registra una concurrencia cada vez más numerosa de fieles, que recitan el Santo Rosario que se inicia a las 17 hs. La autoridad eclesiástica está al corriente y se maneja como en todos los casos, con total prudencia.
El lugar de las apariciones está a aproximadamente 800 metros sobre nivel del mar y es alcanzable desde Pederobba que se encuentre en la pendiente de la montaña. Está situado en un claro en medio del bosque con un panorama de sugestiva belleza .
En el momento del rezo del Santo Rosario, con la vidente guiando la plegaria, llega un cierto momento en que la interrumpe porque cae en un estado de éxtasis y comienza a conversar con el Virgen repitiendo en voz alta lo que ella siente de la misteriosa interlocutora.
Nuestra Señora da mensajes que se registran y después se difunden entre los fieles; aparece actualmente todas las tardes y especialmente en las festividades; y se suceden también apariciones extraordinarias nocturnas a veces los jueves.
La Vidente es llamada de vez en cuando de varias partes de Italia para llevar a cabo encuentros de plegaria. A partir de 1997 ha estado invitada varias veces a los Estados Unidos para encuentros del plegaria y sanación imponiendo las manos sobre los enfermos.
También se ha encontrado con el Santo Padre a quien ha llevado mensajes personales que se dirigían a él.
En el lugar de las apariciones no hay mucho a ver, sólo una ermita para la figura de la Virgen, y la gente se reúne para rezar en el claro del bosque, también del invierno.
Nuestra Señora ha renovado últimamente el encargo para realizar su Obra y por lo tanto quienes están trabajando en esta Obra piden que los benefactores les ayuden a la realización de dicho proyecto. La Obra consiste en muchas cosas, que se irán realizando gradualmente. La primera es realizar una fuente con pileta para que los enfermos puedan sumergirse en el agua milagrosa para la curación del espíritu y del cuerpo.
Después se construirá una Capilla y con el tiempo un Santuario. Siempre en el terreno sobre Monfenera, se construirá un monasterio de clausura femenino, un hogar para convalecientes y una casa de los Padres Blancos. La Obra será construida según la disponibilidad económica, y todo será ofrecido a la Reina de los Ángeles Custodios.
Las apariciones públicas son los 4 de cada mes a las 17 hs., pero las apariciones y los mensajes suceden a diario. Es siempre posible realizar una plegaria comunitaria en acuerdo del previo con señora Paola que está disponible para acompañar a los peregrinos de Monfenera.
La curia de Treviso ha realizado un solo tipo de examen al vidente, que ha realizado un clérigo de Mogliano Veneto, y no ha encontrado información extraña o contraria a la Iglesia en esta aparición, solamente la recomendación ha sido confiar a Paola Albertini a un padre espiritual. Ninguna otra indagación oficial se ha realizado, y no se ha emitido ninguna nueva comunicación que refuta o confirme la posición de la Iglesia y de la curia de Treviso.
EL MILAGRO DE LA MADRE ANGÉLICA
Cerca de su cumpleaños 75°, constreñida por un aparato ortopédico cada vez más especializado para sus piernas, la Madre Angélica (fundadora de la red EWTN) hacía grandes esfuerzos para proseguir su misión. Una caminata corta constituía un desafío para la monja, debido al deterioro de sus piernas que tenían dañados los nervios con la consiguiente al atrofia muscular, según lo afirmado por el Dr. David Patton, su doctor de cabecera.
Paola Albertini, un chica italiana, con un corte de cabello a lo paje y una expresión extraña, pidió un día encontrarse con la Madre Angélica. El 27 de enero de 1998, la Madre entonces dispone un corto encuentro en su sala.
En italiano, la Albertini afirmó que la Virgen María le había pedido venir y que le insistiera a la Madre, rezar con ella el Rosario al día siguiente entre ellas.
Con desgano, la Madre Angélica consintió el rezo en común con la mística a las ocho de la tarde siguiente, después de su Show en directo.
No hablando la misma lengua, la Albertini recitaba los “misterios gloriosos” en italiano mientras que la Madre lo hacía en latín.
Al principio de la cuarta decena, la Asunción de María, la Albertini levantó la cabeza y fijó sus ojos en un retrato colgado sobre el escritorio de la Madre. Sor Maria Clara, una de las monjas presentes en la oficina, afirmó que un “destellar luminoso” circundó la pintura de San Fr
ancisco extendiéndose hasta el Crucifijo, “Nuestro Señora está aquí”, anunció la Albertini. Y proclamó un mensaje que la Virgen deseaba compartir con la Madre Angélica: “¡Que alegría das al Corazón de Jesús, tu amado Esposo….! “
A un cierto punto, durante la misma cuarta decena del Rosario, la Madre Angélica sintió que Dios deseaba guiarla, “Señor, en todos estos años tu has sido útil para consolar y para dar el ejemplo a todos los lisiados. Si lo deseas cambiaré tu situación, si estás de acuerdo”.
La Albertini pide si puede rezar por la Madre. Cuando la Madre Angélica consiente, la mística se arrodilló murmurando una plegaria en italiano. Después de varios minutos, la Albertini pide a la Madre que se quite el aparato ortopédico. Dando su conformidad a la demanda, se inclinó para desatar las ayudas metálicas de sus piernas.
¡La Mística toma a la Madre Angélica de la mano y la lleva a través del cuarto como un niño dando los primeros pasos, la Madre tambaleaba.“Vamos, no tenga miedo decía con fuerza la Albertini”. La monja, insegura, se mueve de a poco hacia la mística, con las monjas flaqueándola.
“Déjenla dijo la Albertini”, intentando calmar a las monjas. “Madre, no lo haga”, suplicaba Sor Agnese. Y la Madre Angélica le dijo a Agnese, “siento el calor en mis tobillos”, continuando el camino hacia el Albertini, “no había miedo”.
Las piernas se convirtieron imperceptiblemente más firmes mientras que cruzó el cuarto, los pies fueron alineadas lentamente y se enderezaron. Cuando hizo una pausa, la Albertini apoyó un Crucifijo en la parte posterior de las piernas de la Madre.
“Caminamos”, ordenó la mujer pequeña, “ahora levante las piernas”.La Madre Angélica levanto las articulaciones previamente invalidas. Recompone el equilibrio y consigue estabilidad. Ella saltó como un niño como cuando muestra un nuevo paso de la danza.
Abriendo de par en par la puerta de su oficina, la madre gritó a la guardia de emergencia, “Miren, ningún aparato ortopédico”. “Y es por la Gloria a DIOS” exclamó, Johnny Laurence, uno de los guardias, como si hubiese visto un fantasma aparecer a la puerta.
Para poner a la prueba la pierna, que a partir de los 42 años no respondían a los comandos, la Madre Angélica cruzó todo el estudio. Entonces, con un salto, salió a la plataforma el Show en que apenas una hora antes no podía moverse sin asistencia.
El día siguiente, la muchedumbre reunió para observar el milagro del cual la Madre Angélica había sido protagonista. A la salida del convento, recibió una explosión de lágrimas y risas.
La misma tarde, ante el público televidente anuncia la sanación durante el programa para la juventud llamado “Vida en la Roca” en EWTN.
La Madre encontró nuevamente a Paola Albertini con quien rezó. Este vez la Albertini dijo a la monja de quitar el aparato de la parte posterior, que fue hecho. Mas tarde, dijo “debo ser honesta, no se recupera aún del todo pero puedo caminar sin utilizarlo por dos horas, pero es difícil”.
Tres doctores examinaron a la Madre Angélica de la manera independiente después de la visita de Paola Albertini, e insistieron que la curación de sus piernas era todo menos un timo.
El Dr. Stan Faulkner, el ortopédico de Sor Angélica, describió el cambio físico como “algo milagroso”, y que la sanación se extendió muy más allá de sus miembros, “la madre ha tenido una restricción del canal espinal el cual le paraliza los nervios”, afirmó Faulkner, “honestamente, pensaba que ella necesitaba de una operación quirúrgica, pero todo ha desaparecido y vuelto a la normalidad, está mejor recuperada con lo que le sucedió que con una operación quirúrgica, hoy no se ven muchos milagros y supongo que esto ha sido un milagro”.
El Dr. David Patton, el médico principal de la unidad de medicina Healthsouth de Birmingham y el médico de la Madre, examinaron las piernas a su vuelta, “era escéptico por naturaleza y cuando él me ha hablado sobre la sanación lo he tenido en duda al principio” dice el Dr. Patton, con una sonrisa amplia.
“Pero nunca he visto algo de similar, desde un punto de vista físico, he constatado una mejora visible de la pierna entumecida; cuando un músculo esta atrofiado por un largo período de tiempo, normalmente no vuelve a ser como antes”.
El Dr. Richard May, un interno de Birmingham, examinó las piernas de Sor Angelica después de haber escuchado la historia de su colega,
“lo que vi eran piernas musculosas y no las piernas de quienes pasan largos períodos de entumecimiento.” “Sus piernas estaban en un situación mejor que las de cualquier persona de su edad, ellas eran las piernas de alguien que había caminado mucho”.
“lo que vi eran piernas musculosas y no las piernas de quienes pasan largos períodos de entumecimiento.” “Sus piernas estaban en un situación mejor que las de cualquier persona de su edad, ellas eran las piernas de alguien que había caminado mucho”.
El motivo de la sanación fue para aumentar la fe de los espectadores y de los empleados de la Red de Televisión, afirmó la Madre a Jeff Cavins, anfitrión de la Vida en la Roca, durante la transmisión en directo del 29 de enero.
Extracto del libro: “Mother Angélica” de Raymond Arroyo publicado por Doubleday (USA), setiembre 2005, pp, 270 274.
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